La NBA junto con el Sindicato de Jugadores NBA (NBAP) llevan a cabo desde 1986 el NBA´S Rookie Program, en el que se desarrollan una serie de talleres o clases por los que han de pasar todos los jugadores novatos antes del comienzo de la temporada.
Estos talleres se desarrollan durante cuatro días en New Jersey de forma intensiva en el mismo hotel en el que los jugadores están hospedados bajo unas estrictas normas de conducta, ya que tienen prohibidas las visitas y salir del hotel mientras duren estas jornadas. Pueden dar fe de ello Shabazz Muhammad, compañero en Minessota Timberwolves de Ricky Rubio, que fue expulsado del programa en 2013 y obligado a repetirlo al año siguiente por llevar a una chica al hotel; o Mario Chalmers, Darrel Arthur y Michael Beasly en 2008, los dos primeros fueron encontrados en una habitación con un fuerte olor a marihuana junto con dos chicas por lo que fueron expulsados del programa y sancionados con 20.000$ cada uno, el tercero reconocería más tarde que estuvo en esa habitación y fue multado con 50.000$.
Harris y Mcdermott aprendiendo protocolo
El objetivo del programa es proveer a los jugadores de las habilidades e información necesaria para su tránsito exitoso desde la universidad al profesionalismo de la NBA. Los temas de las sesiones son tan variados como la vida misma, pero tal vez los más importantes para la organización sean los siguientes:
- Educación sobre drogas y alcohol,
- Educación financiera,
- Salud y seguridad,
- Educación legal,
- Imagen y relación con la prensa,
- Ética profesional.
Para el mayor aprovechamiento de las lecciones tratan de hacer las clases lo más interactivas posibles haciendo partícipes a los jugadores preguntándoles que harían en ese momento. Por ejemplo en una de las pasadas ediciones proyectaron un fragmento de una película en la que el hombre sorprende a su pareja poniéndole los cuernos; las opciones que se les da a los jugadores se encuentran entre otras las de pegar a su pareja o ir a emborracharse, que por suerte no fueron elegidas por ninguno de los jugadores, sin embargo, la opción que escogieron el 62% de los presentes fue llamar a otra chica para acostarse con ella. También buscan el efecto disuasorio de ciertos comportamientos, sobretodo sexuales, poniendo juntas la imagen de una atractiva chica semidesnuda y a su lado la de unos genitales horriblemente enfermos o repartiendo folletos de las cantidades que tendrían que hacerse cargo en concepto de manutención de hijos en los diferentes estados en caso de tener una aventura en una noche loca.
Leyendas como Mutombo, Bowen o Gervin entre otros impartiendo una charla
Además de los especialistas que colaboran en este programa, los participantes suelen contar con testimonios de exjugadores de la liga como el de Chris Herren, del que se esperaba que tuviera una notable trayectoria en la NBA y sólo disputó dos temporadas a un nivel más bajo de lo esperado por su adicción a las drogas y al alcohol (su historia se ha plasmado en un documental muy recomendable que se titula "Chris Herren, un yonki en el basket"), o el de Jason Collins, profesional durante 15 temporadas y que fue el primer jugador en activo de la NBA en declarar abiertamente su condición de homosexualidad.
A pesar de la valiosa y necesaria ayuda que la NBA pone a disposición de sus estrellas para cuidar ya no sólo su propia imagen, sino también la de la organización, no siempre se consiguen evitar conductas poco deseables como peleas en clubs nocturnos, detenciones por posesión de drogas o armas, denuncias por malos tratos u otras desgracias personales como bancarrotas o incluso muertes en extrañas circunstancias.
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